Un acorde de frescura
En el siglo XVII, españoles y portugueses llevaron hasta Europa este arbusto originario de América del Sur. En el Viejo Continente alcanzó una rápida popularidad gracias a aceites esenciales como el citral, el nerol y el geraniol. Una de sus principales características es el inconfundible aroma mentolado a lima limón, el cual aporta una sensación de frescura.