Matricaria recutita

Calmante natural para la piel

El primer registro médico que se tiene de la manzanilla se encuentra en El Papiro de Ebers, uno de los más antiguos tratados médicos y de farmacopea que se conocen, el cual fue redactado en el antiguo Egipto, cerca del año 1500 a.C. Los efectos de esta planta trascienden el paso del tiempo. Su principal activo es el bisabolol, un aceite que posee potentes agentes antienvejecimiento. Otro de sus aceites esenciales, el camazuleno, reduce las irritaciones e hinchazones de la piel y la protege de enrojecimientos. Por su parte, el extracto de manzanilla aporta una sensación refrescante y calmante.